Hablando de infidelidad

Libre te quiero

Libre te quiero

como arroyo que brinca

de peña en peña,

pero no mía.

Grande te quiero

como monte preñado

de primavera,

pero no mía.

Buena te quiero

como pan que no sabe

su masa buena,

pero no mía.

Alta te quiero

como chopo que al cielo

se despereza,

se despereza,

pero no mía.

Blanca te quiero

como flor de azahares

sobre la tierra,

pero no mía.

Pero no mía

ni de Dios ni de nadie

ni tuya siquiera.

Agustín García Calvo

Cuando hablamos de infidelidad lo más correcto es definir qué es la fidelidad. La fidelidad es el compromiso de lealtad sentimental y sexual contraído en la pareja. Tanto si se le da una importancia excesiva –que dará lugar a los celos- como si no se le da ninguna, puede ser una gran fuente de problemas para la pareja. Pues bien, infidelidad es precisamente lo contrario, romper ese lazo sentimental y sexual que existe entre dos personas.

Para una infidelidad pueden existir mil y una razones. O ninguna. Algunas infidelidades son perdurables y otras duran dos minutos. Hay infidelidades físicas y otras son puramente mentales. Una infidelidad perdurable y puramente mental suele ser mucho más peligrosa que una infidelidad física que dura dos minutos.

¿Que pensais sobre este tema?. Aqui pongo dos versiones, de Cotta y de
Katharina, haber con cual estais de acuerdo o si añadiriais alguna mas.


"Poner un cuerno siempre es una tentación"
Si la ocasión es optima, todos podemos ser infieles, y no porque nazcamos con el gen del cuerno, sino porque nuestra psicología está dividida por dos deseos contrarios: la seguridad de un amor incondicional y la libertad de un mariposeo despreocupado. Deber y placer. Compromiso e independencia. Ni la monogamia ni la promiscuidad pueden colmar esas dos aspiraciones humanas. Estamos abocados a vivir insatisfechos y a desear lo primero si no tenemos lo segundo, y viceversa. Poner un cuerno siempre es una tentación. La vida es ese conflicto. Si no, no sería vida.

Jesús Cotta Lobato, escritor y profesor de filosofia (Sevilla)

"Un infiel siempre piensa en la siguiente conquista"

Más que infieles, existen caníbales emocionales con los que hacer un 69 es una demostración de fe ciega. Conocí a un tipo que nació infiel y se profesionalizó a lo largo de su vida: es posible que quien lea esto también pasara por su cama. Simplemente no pueden evitarlo, es algo genérico y no influye el entorno. Un infiel, aunque le hagas gritar de placer, siempre piensa en la siguiente conquista

Katharina Pascual, (Madrid)

Como no va a gustarme el matrimonio? Es mi fuente inagotable de amantes... --> ¿quien dijo eso?